Ofrecen una óptima visión de sus instalaciones, permiten un acceso abierto y agradable, que invita
a entrar. Las puertas correderas de cristal se abren y cierran automáticamente cuando una persona entra o sale. Una unidad electrónica
de última generación controla el funcionamiento de la puerta y proporciona el mas alto nivel de seguridad y confort. Su funcionamiento
se puede configurar según las necesidades del momento, apertura total o parcial, bloqueo de una de las hojas, apertura de emergencia,
sentido de circulación, etc. Son la mejor opción para los establecimientos con afluencia continua de transeúntes, ya que facilitan
el acceso a personas mayores, discapacitadas, cochecitos de bebé, carros de compra, etc.
Además
de las aplicaciones usuales de entrada principal también son muy utilizadas en aquellos lugares en las que el paso de personas se
realice con las manos ocupadas, para aislamiento de pasillos, pasos de personas con dificultad o discapacitadas, en restaurantes para
el paso de camareros a las cocinas, en quirófanos, etc.
Al poseer un sistema que permite la apertura
únicamente cuando es necesario, cerrándose automáticamente, mantienen la climatización del local sin utilizar cortinas de aire u otros
sistemas similares, siendo una buena inversión ya que suponen un importante ahorro energético al abrirse solo en el momento necesario
y cerrarse rápidamente, manteniendo una óptima climatización del local. Son ideales para farmacias, gasolineras, supermercados, edificios
de oficinas, comercios minoristas, salas técnicas, etc.